Hay dos factores que invalidan el WPC:
El primero es medioambiental:
Para producir el WPC, se agrega polvo de madera sobre plásticos, después de agregar este polvo, se convierte en un contaminante, no permitiendo que el plástico vuelva a su ciclo de reciclado. Por ejemplo, podemos tomar polipropileno y hacer un frasco de yogur, usarlo, recolectarlo y reciclarlo, podemos transformarlo en un paquete de cloro y pasar por este proceso de recolección y reciclaje una y otra vez. Cosa que no es posible con el WPC, su ciclo de vida termina allí, sin poder ser reciclado nuevamente a otro producto, se vuelve un producto que contaminará el medio ambiente nuevamente.
El segundo está en la aplicación:
El WPC deja granos de polvo de madera expuestos, que absorben agua. Cuando están mojados, se hinchan, produciendo erupciones en la superficie, debilitándose y rompiéndose estructuralmente.
Cosa que no sucede con el APR que es resistente al agua y se puede aplicar en cualquier condición de humedad.
Nuestro producto está recubierto con una capa de poliestireno, que se puede agregar con colorantes, agentes anti UV y agentes anti llamas. Toda el agua utilizada en el proceso se recoge de la lluvia y el circuito se cierra, sin contaminar el medio ambiente.